¿Cómo uso mi sello de madera?
Entintar el sello
- Lo primero es lo primero, se empieza entintando la almohadilla, es decir, poniendo la tinta a la almohadilla, agitá bien el frasco!
- Entintá la almohadilla apretando muy despacio la botella, van a caer gotas de tinta a través del gotero. Si estás usando tinta al agua, vas a ver que se distribuye rápidamente. Si estás usando tinta indeleble o textil, poné tinta solamente en el lugar que ocupa tu sello porque estas tintas secan rápido.
- Luego de que la almohadilla quede entintada, con el sello bien limpio, apoyalo lentamente en la almohadilla, apretalo muy suave y luego fijate si se entintó correctamente, es decir, si la tinta pasó uniformemente al sello. Si todavía ves que le falta tinta, entintalo un poco más hasta que quede todo cubierto. Tené cuidado de no apretar muy fuerte, no queremos que se entinten partes de la goma que no tienen que sellarse!
- Si tu sello es un poco más grande que la almohadilla, no hay problema! Andá reubicándolo hasta que todo el sello quede completamente entintado.
Aplicar el sello
- Apoyá primero en una superficie de prueba para ir probando que salga todo ok.
- Hacé presión pareja en todo el sello, esto es muy importante en sellos de tamaño grande.
- Luego de que la prueba salga ok, repetí el proceso en la superficie final a sellar.
- Cuando termines de sellar, tenés que limpiar el sello antes de guardarlo. Si usaste tinta al agua, un trapo con agua está ok. Si usaste tinta indeleble o textil, podés usar un diluyente específico para sellos. ¡Nunca guardes el sello con tinta! De esta manera te aseguras su duración.